viernes, 31 de agosto de 2007

No me veo la pilila y lo apunto en un blog

Estaba en la ducha yo, hace un algo de rato, y al mirar hacia abajo he advertido que mi obesidad no mórbida pero si homersimpsoniana me ha empezado a ocultar el pene, De este modo he descubierto, sin asomo de horror, que no me veo la pilíla.
La tranquilidad de ánimo me viene dada por el equilibro interior. Las cosas resultan tan sosas y la motivación tan escasa que el resultado ecuacional es un sentimiento de derrota, desánimo y renuncia. Y curiosamente al no huir de este malestar sino al rendirme a él uno se da cuenta de que cómo un péndulo que se equilibra porque deja de luchar: al darlo todo por perdido la frustración desaparece porque ésta es sólo hija del deseo. Y así las cosas y amén: todo se inunda de paz.

Desde este estado, para profundizarlo y compartirlo y aprovechando este primer día de vacaciones en el que he entrado en la ducha a la misma hora de siempre, por inercia, como una máquina que tarda en parar...
Asusta ver lo que uno lleva puesto cuasi de continuo: la inercias, las defensas, los pilotos automáticos...
He pensado que hace años que no escribo nada ajeno a mi trabajo y he pensado que mi trabajo hace años que no saca nada interesante de mi.
He pensado que escribir puede ayudar a darse cuenta de cosas y darse cuenta a ser consciente.
Y he pensado que la única faena real que debería tener el ser humano es aprender a ser consciente.
Y con todo y con esto, en una conversación nocturno-estival entre vino, hace semanas, unos amigos y sus novias hablaban emocionados de los blogs, al acabar la velada en mi pequeña libretita azúl tenia apuntado direcciones e indicaciones de como abrir uno. Hoy han sido la llave de esta caja de Pandora.

No hay comentarios: