jueves, 20 de septiembre de 2007

Tabula Rasa

Batiendo, batiendo y batiendo hoy la mente se ha espesado.
El experimento va bien: el exterior continua siendo reflejo de lo que somos así que batiendo, batiendo y batiendo mi habitación hoy es una hormigonera de grumos desordenados.
Pero ¿Qué es el orden? La sucesión, la distribución, la configuración de las formas, la visualización de los elementos, la relación espacial con el entorno.
Así pues llamamos desorden a una desarmonía interior provocada por una visión del exterior que al no ajustarse a nuestro plano mental nos perturba.
La mente se alimenta de orden pero la vida física existe gracias a la impermanencia continua de millones de sucesos. Así pues: ¿Cómo se cocina esto?

De primeras y curiosamente (y terriblemente también por que uno puede hacerse mucho daño intentándolo) un problema de la mente no se puede solucionar desde la mente, aunque esto así dicho puede sonar muy extraño.

Imaginemos que somos un taburete con tres patas, una pata física cuya relacion con el entorno se basa en la sensación, una pata emocional cuya relacion con el mundo externo se basa en la emoción y una pata mental cuya relación con el mundo externo se basa en las ideas.

Un problema mental se debe a que la pata de la mente del taburete se ha desarrollado, a modo de nariz de Pinocho, mucho mas que las otras dos y esto provoca un desequilibrio en la estabilidad del taburete muy acentuado.

Cuanto mas uno se esfuerza mentalmente en arreglar este desequilibrio mas sensación de progreso mental experimenta, y así es; más problemas mentales creer solucionar, y así es y mas le parece acercarse a la estabilidad, porque la euforia que provoca el desarrollo mental así se lo presenta, pero esto último así no es.

El equilibrio sólo se consigue desarrollando las patas mas cortas. Lo otro es falsa sensación de equilibrio, falsa porque proviene de una idea-creencia mental de equilibrio, no de la realidad.
Cada problema que tenemos es una ayuda, un indicador, como los pilotitos del cuadro de mando del coche, que nos informa de qué nos falta por desarrollar.

Aunque el exterior es reflejo de lo interno y este caos que se expande como gas por la habitación es fruto de mi desorden mental, la mente no tiene la culpa, tengo que dejarla tranquila.

El desorden se debe además a que mi falta de conciencia física, mi poca relación consciente con el entorno hace que vaya dejando objetos por aquí y por allí sin darme cuenta de en realidad porque lo hago.
Y a mi falta de desarrollo emocional que me hace, según apetencia, saltar de una actividad a otra sin calibrar un plan de acción adecuado para llevar a cabo un objetivo consciente
El no tener un objetivo consciente claro sí que se debe, aparentemente, a una supuesta carencia en el plano mental concreto que me impide llegar a conocer mi objetivo y por lo tanto a desarrollar el consecuente plan para intentar su consecución.

Pero esto es solo apariencia, en realidad la mente concreta no puede ir mas allá de el proceso de datos encaminado a la supuesta complementación lógica de teorias y resolucion de problemas, es como pedirle a una herramienta mucho más de lo que permite su diseño de utilidad.

El objetivo debe provenir del cuerpo físico, buscando la sensación de relación con el espacio mas agradable.
Del cuerpo emocional: experimentando con el entorno hasta encontrar la sensación emocional mas cercana a la paz.
Y del cuerpo mental abstracto, centrándome si quiero, en poderosas ideas abstractas de lo que uno aspira a lograr: paz mental, armonía... cualquier cosa que uno considere realmente importante.

Y de vueltas, lo menos conveniente: luchar o desesperarte contra el caos.
El caos es fruto del desequilibrio interno y del piloto automático de la inconsciencia.

Si te molesta el desorden e intentas quitarlo de la vista metiéndolo en cajas y armarios estarás empaquetando el caos, pero esto, que en principio puede parecer erróneo porque parece que lo único que hace es retrasar aún mas la llegada del orden en realidad no esta mal, porque al empaquetar el caos uno lo aleja, al menos momentáneamente de uno (al menos lo aleja de su vista-influencia directa, que no es poco) y si uno sabe aprovechar ese momento para empezar a centrarse, bienvenido sea, y si uno aprovecha el empaquetamiento y alejamiento para darse cuenta de que en realidad no necesita ni la mitad de los objetos que apartó: mucho mejor, porque eso tiene ganado.

Llegado a este punto queda la intención de arreglar mi espacio cercano en paz.
De limpiar los objetos físicos, las emociones y las ideas que ya no sirven.
He construido encima de esbozos muchos años, mucho tiempo.
Por ensayo y error he pintado el cuadro mil veces sobre el mismo lienzo.
Necesito despejar, nihilizar.

Hacer tabula rasa.
Inventarme un nuevo principio.
Lo necesito de verdad.

Poner a ralentí la mente y abrir bien los ojos a mis sensaciones y a mis emociones y a la relación de estas con el entorno.
En realidad el objetivo de este blog es intentar traer un poco de conciencia a mi agitación diaria.

Quizás el camino ahora sea el silencio real, la observación real, la atención real.
Observar conscientemente el entorno, como quien lo ve todo por primera vez.
Inventarme una tabula rasa de silencio y atención.
Y hasta que consiga la brizna para empezar dejar de escribir unos dias para poder centrarme no en el análisis sino en la observación.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Tras el naufragio

Tras el naufragio llegas a la isla desnudo, hambriento y con frío.
Si buscas alimento, algo para cubrirte y construyes un refugio, lentamente podrás empezar a preocuparte de otras cosas.
Hasta que no se tiene la base firme nada mas alto se puede construir.

A veces el naufrago se obsesiona con esas tres cosas: alimentarse, vestirse y proveerse de un refugio. Es decir cubrir todas las necesidades primeras del cuerpo físico.
También se suele preocupar posteriormente del sexo y del poder social.
La escala la rigen los chackras.
El primero conecta al hombre en la tierra, es el de la supervivencia, el segundo cerca de los genitales: el sexual, el tercero en la barriga: el del poder.
Chackras hay siete: el cuarto el del corazón, el quinto el de la garganta y la comunicación, el sexto el del entrecejo o conexión horizontal mental concreta y el séptimo conecta el hombre con el cielo, es el de la conexión vertical abstracta.

El naufrago que ha cubierto sus necesidades puede, sólo entonces, poder ayudar a otros.
Frecuentemente los naufragos, por mezcla de soledad y buena voluntad intentan ayudar al prójimo antes de tener todas sus necesidades cubiertas y acaban no solo peleándose por el alimento, el espacio de la casa o un trozo de manta sino también por retrasar su propia evolución ya que cuando uno comparte sin estar lleno comparte sus carencias, no su libertad.
Y aquello que aleja de la libertad suele alejar de la evolución si uno no esta de acuerdo con su esclavitud.
Ahora, si uno esta de acuerdo, en paz, con su condición de esclavo, automáticamente deja de serlo.
Porque la esclavitud no tiene que ver con un yugo o una obligación sino con hacer algo que uno no quiere, algo que uno no desea, algo que uno no siente.
Se puede ser esclavo de un enorme imperio o libre de un hatillo.
Pero también al revés.
Todo es cuestión de no aplicar en el mundo aquello que no vemos.
Como decía ayer el Buda: No hacer lo que no comprendemos.

martes, 18 de septiembre de 2007

El viento y el cielo

La mente se alimenta de orden.
Como cualquier máquina compleja.
Y cada persona, y cada mente, es diferente.
El buda decía "No hagas lo que no comprendes"

Uno siempre es un canal, un medio.
Todo lo que uno hace por hacer, inconscientemente, lo hace como una marioneta movida por el viento.
Todo lo que uno hace con conocimiento lo hace como un canal que intenta llevar a la tierra la armonía del cielo.

Podemos estar regidos por el viento o por el cielo.
El cielo es un timón, el viento la veleta.
El cielo sabe.
El cielo conduce, el viento lleva.
El cielo dirige, el viento se deja llevar.
El cielo induce, el viento arrastra.

El cielo es el cuerpo mental abstracto, el viento el cuerpo emocional.

La mente es hija del cuerpo mental concreto.

Y etiquetando aún mas ya que tengo la maquinita en las manos, como un reponedor de supermercado y ahora estoy pariendo precios:
El apego es el miedo.
El dolor tensión, angustia, bloqueo.
El dolor es un indicador de que algo esta yendo mal.
Si uno avanza por un camino de pinchos, en vez de aullar y sangrar o quejarse en el bar debería buscar otro camino, quizás.

El hombre sólo cultiva aquello que practica.
Y el miedo nos roba oportunidades para practicar.

El miedo no es el enemigo, porque repito, no se trata de luchar.
El miedo es un aviso de peligro. Si es de un peligro real, gracias por avisar.
Si es de un peligro ficticio, juguemos a analizar.
Y si el miedo nos protege de nuestra imagen, de nuestra importancia personal: entonces propongo cagarse en la imagen, en la importancia y en el mismo miedo, para escarpar de la cárcel de la imagen que es la cárcel del modelo. Esto claro está, sólo si uno esta preparado para ello.

Sin miedo y sin defenderse uno puede empezar a mirar al cielo.
Porque por fín tiene tiempo.
Y decidir si utiliza el impulso del aire o lo deja pasar.
Aprender a guiarse por las estrellas y utilizar el poder del viento, pero sin dejarse arrastrar.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Liberarse de la obligación de mejorar

A veces pregunto: ¿Cómo podré hacerlo?, ¿Cómo podré hacerlo?
Y me respondo: Es fácil, dejando de luchar.
Pero luego me olvido, quizás porque entro en el tren del miedo, de la prisa, o del deseo. O porque pongo el piloto automático.
O porque me defiendo.

Hacerlo fácil es el único modo que veo de hacerlo real.
Lo otro es perpetuar el mundo de las ideas y reaccionar.

Dejar de buscar. Dejar de buscarlo todo.
Primero de todo dejar de buscar la felicidad.
Y abandonarse al placer de mirar.

Olvidarse de uno para empezar a quererse, de verdad.
Olvidarse de todos para empezar a quererlos, de verdad.

Liberarse de la obligación de buscar. Liberarse de la obligación de juzgar.

Aprender a ser libre es aprender a estar vivo.
Libertad y vida van unidas, y si no es así se sufre.

Dar libertad al otro es darle la vida al otro.
Darse libertad uno es darse la vida uno.

Esto que digo lo sé. Y esto que digo lo olvido.
¿Y esto por qué?
Posiblemente porque mi mente concreta juega con estas ideas pero ni mi cuerpo, ni mi emoción ni mi mente abstracta han conectado aún con la vibración de esa mirada límpia que se refresca a cada instante.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Traje de carne

La noche y el día se alternan, del mismo modo cada fase sigue a la otra formando parte de un ciclo que no cesará jamás hasta que salgamos del tiempo.
Como un electrón que abandona el átomo y se transforma - al fín - en fotón.

Pero hasta entonces debemos vivir con lo puesto y lo puesto es el traje de carne que te sustenta.
Límpialo, cuídalo bién, nútrelo, dale ejercicio, exprésate.
Todo lo que ves es tuyo.
Si puedes ver algo: es tuyo.

Tu visión es el reflejo del exterior filtrado por ti mismo.
Cuánto más miedo, más te agarras. Cuanto más te agarras, menos ves.

El trabajo es limpiar la visión,
despertar la conciencia, trabajar la atención.

El trabajo es trabajar.
La comida es comer.
La limpieza es limpiar.
La vida es vivir.
El amor es amar.

Todo sustantivo es la expresión del verbo que los sustenta.
Y así, al revés:

Pensar es generar pensamientos
y hablar emitir palabras.


Si te sientes mal por tus pensamientos es porque tus propias ideas nacidas de la mente (cuerpo mental) han contaminado tu ánimo (tu cuerpo emocional)
Si te sientes mal por las palabras es porque estas generan ideas y la mente las interpreta.
Lo que te duele es la interpretación que tu haces, no la mente en si.
Te duele lo que te separa. Te sienta bien lo que te une.

Generamos un pensamiento, lo firmamos y nos vamos detrás.
Soltamos unas palabras, las adoptamos y las defendemos.

La palabra se convierte en un juguete de respeto y de poder.
El pensamiento en un juguete de obsesión, de esquema prefijado que provoca la ceguera de no ver - saber ver - más allá del esquema que te has inventado- que te has cosido.

Solución: tan sólo darte cuenta y observar.

Nadie puede seguir engañándose a si mismo si se ha visto de verdad a la cara.
En el espejo, sin defenderse.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Las manos de mi abuelo

El placer de escribir es algo desconocido.
La maravilla de vaciarse sin mas objetivo que quedarse desnudo por dentro.
Los placeres son siempre desconocidos porque en la cuna que moldean, "imitaide" de seno materno, no admiten comparación, no son objeto de mesura, ni de reflexión, de estudio ni de comparación.
El placer del cerebro aturdido. Domesticado, apaciguado de tanto zarandeo.
Ese extraño entumecimiendo cuando contemplaba las manos de mi abuelo haciendo o deshaciendo nudos, esa sensacion hipnotica sin tiempo se busca en el placer.


(foto de las manos de mi abuelo)

También recuerdo un plano fijo de siete minutos de una pelicula francesa de nombre "La escapada" donde a tiempo real un hierrajo agujereaba con dificultad el piso de la prisión.
Toda una imagen de meditación zen.

Recuerdo además la película documental "Un instante en la vida ajena" sobre la hija de doctor andreu, el de las pastillas, y su afición obsesiva por filmar. La peli me aburrió y me parecio insulsa aunque la propuesta a priori resultaba deliciosa, pero quizás así como uno se entretiene de lo lindo viendo a gente que no conoce haciendo faena como pasa en "En construccion" no es tan divertido ni de lejos ver a gente que no conocemos pasandoselo bien. No es envidia lo que provoca sino puro aburrimiendo, como si al trabajar, como practica de atención, uno se inmiscuyera en la vida y al divertirse no realmente sino sólo como huida de uno mismo uno se aburriera de su propio personaje.
O quizás no. Las palabras, hijas de la lógica, son arañitas muy tramposas y uno no tiene que hacerle demasiado caso a ellas ni a sus madres: las ideas.

lunes, 10 de septiembre de 2007

El porqué de las parábolas

Envie mi enlace a un par de amigos para que leyeran mi blog y este sábado hablando con ellos me explicaron que mi blog era un mal blog porque no era capaz de comunicar.
Parece ser que si como yo digo la clave del éxito es comunicar pues comunico malamente, según ellos.
Para practicar lo que predico me abro a la crítica, intento no defenderme ni rechazarla sino dejar que me llene.
Puede que tengan razón.
Quizas no se trate de dejar de escribir aquello que quiero escribir sino hacerlo de otro modo, mas asequible.
Se trata de crear un lenguaje mas cercano para luego abandonarte... a los lobos.
Enseñar piruletas para cautivar. Aprender a cocinar caramelos envenenados.
Solo se puede destruir o modificar el sistema desde dentro, como decian en la peli "Ghost World".
Hace tiempo que no veo una peli. Que me aburren las historias.
Las historias solo son excusas para contar y prefiero que me cuenten cosas directamente, sin cuentecitos, como hace el Paniker, el Jodorowsky o el Antonio Blay.
Las historias parecen algo del siglo pasado. Es fácil soñar con la posibilidad de abrirse a otros lenguajes en los que la narrativa no sea necesariamente una obligación. Por otra parte recuerdo que cuando hace unos meses vi la película "La vida de los otros" redescubri el placer de escuchar o de ver una historia bien contada.
El hombre se alimenta de histórias. Desde siempre.
Inventaré pues un personaje que haya crecido poco a poco, lentamente, cerveza a cerveza...
Un Gregorio Samsa que descubra simplemente que un dia, sin previo aviso, su masa corporal barrigera le tapa la visión de la pilila en la ducha y cómo esto le ocurre un primer dia de vacaciones, al hallarse ocioso, reflexiona sobre el tema y da inicio a un blog.
Llamaré a este blog "No me veo la pilila" por la teoria de que si tienes que decir algo a alguien disfrazalo de broma o de chiste para que no salga corriendo.
Todo esto lo hice hace diez dias pero es cierto, que contado de esta forma todo cobra otro sentido.
Va a ser verdad que las histórias tienen la capacidad de alumbrar partes oscuras y por eso nos gustan.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Querer y necesitar

¿Que quieres?
¿Que necesitas?
Estas serian las dos preguntas a saber siempre de uno mismo.
También seria bueno saberlas acerca de la persona a quien queremos querer o queremos ayudar.
Y saber que eso de ayudar es pretencioso en tanto en cuanto uno al ayudar a otro a veces huye de arreglarse a si mismo y que ayudar a otro sin su permiso es interponerse en su camino, es decir: no ayudar.
No es lo mismo querer que necesitar.
No es lo mismo desear que necesitar.
Uno necesita pocas cosas: comer, beber, caricias... poco mas.
El resto es aderezo, caprichos, deseos, fijaciones.

Pero uno puede necesitar la cosa mas mundana en un momento dado si para él eso en ese momento es vital, le llena el alma, o necesita hacerlo por alguna razón que no puede explicar.
Si tu ser interno lo desea; es necesidad.
Si tu personaje lo desea: es capricho, poco mas.
Si aprendes a diferenciar una cosa de otra te ahorraras mucho esfuerzo y mucho tiempo.

viernes, 7 de septiembre de 2007

La injusticia

La injusticia es necesaria porque la injusticia no existe.
Lo que llamamos 'injusticia' es necesaria para que nos demos cuenta de esto.
Además 'La injusticia' es el motor de la revolución.
Es necesaria para provocar los cambios y que estos nos modifiquen.

La injusticia es el motor del cambio.
El desánimo es el motor del cambio.
La depresión es el motor del cambio.

Nos quejamos de lo que es natural.
¿Acaso se queja la hoja del rocío?

jueves, 6 de septiembre de 2007

Palabras de Sabazius

Unas palabras de Sabazius:
"Meditar es vivir"
"Moverse es pensar"
"Una persona se encuentra vacía porque la razón es un proceso de eliminación que sólo conduce a mas razón.
No tiene fin, sigue y sigue mientras la persona quiera que siga.
Pero, en cierto punto de su razonamiento, encuentra un placer momentaneo, por que razonar es siempre aproximarse a un fín, aunque es un fin temporal.
Así que, de vez en cuando no esta vacío, sino lleno del final de su razonamiento, sólo para descubrir que tiene que volver a empezar"
"Un camino inútil carece de vida"
"La vida de un camino es la alegría"
"El hombre no esta despierto, solo anda en sueños"
"No ve cuando mira. Tropieza en su mundo por que no hay luz, sólo un destello, una mera sugestión de estar viendo; si el hombre pudiera ver, destruiría su civilización y la construiria otra vez de la noche a la mañana.
Alimentaria al hambriento y vestiria a los pobres, pediria perdón al vecino y dormiria con dignidad, no con el miedo que traen los sueños."

miércoles, 5 de septiembre de 2007

El mal boomerang

Si cuando viene el mal lo apartas lanzándolo lejos te volverá como un boomerang.
Todo lo que uno no soluciona vuelve.

Decía Jodorowsky que el mundo esta lleno de histórias bellísimas que andan volando por todos los lados y que debemos obedecer siempre a la intuición y no a la razón.
¿Cuál es el problema siempre? confundir manias con intuición.
La intuición es un camino que tu cuerpo y tu emoción ya conocen, un camino de bienestar cuya brújula radica en tu chackra cardiaco.
Las manias son limitaciones mentales y emocionales, prejuicios, taras, obsesiones: manías en definitiva.
Al final la brújula sería esta: si haces algo por/con miedo: no es la motivación adecuada. Si haces algo por/con amor: por ahí vas bien.

Y como para avanzar un paso a veces hay que retroceder tres hay que bucear en el malestar y en las preocupaciones, no regocijarte en ellas a modo masoquista pero sí observarlas desde dentro, como un entomólogo que estudia a su bicho con interés.
La lupa de la atención, poco a poco, irá quemando todos los rastrojos insignificantes que nosotros creiamos gigantes.
Hay que aprender desde dentro, desde la sangre. La mente, en realidad, no aprende nada.

martes, 4 de septiembre de 2007

Los problemas y la mente

Los problemas surgen por dificultad de comunicación entre nosotros mismo y/o entre los demás y nosotros mismos.
Pero el mensaje a comunicar siempre es positivo, porque de hecho lo negativo es sólo un límite mental, una abstracción fea y oscura.
El secreto del éxito interno es la sinceridad, el secreto del éxito externo: la comunicación.
Y la mente es una dificultad para esto la mayoría de las veces.
La mente es un procesador increible, maravilloso, estupendo. Una herramienta fantástica para solucionar problemas.
Pero desde un punto de vista serio y real, no sirve ni para tomar decisiones ni para ser feliz.
Simplemente no fue diseñada para eso.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Todo son herramientas para aprender a aceptar

Todo lo que ocurre, al final, ha de aceptarse, es el único camino real.
Puede aceptarse de buena gana, o con resignación, pero aceptarse en definitiva porque mira tu si no es una tontería luchar contra el cosmos que, haya deidad o no, no deja de ser padre de todo lo que ocurre y a la vez el escenario donde ocurre todo.
Un barco no puede luchar contra el mar a menos que en el fondo desee hundirse e irse al fondo. Actuar contra el cosmos es actuar como niños que van en contra de la naturaleza del tiempo.
Pero eso sí, para aprender a aceptarlo, todo, de buena gana, hay que aprender a aceptarlo de verdad, a todos los niveles: en el cuerpo, en el ánimo y en la mente.
Principalmente a nivel de sensación y de emoción, no sólo como una pobre idea engañada por nuestro cerebro.

Y es que se trata de aceptarlo todo. Y todo es mucho.
La cosa no es fácil, a veces hace falta una vida entera de quejas, de errores, de infelicidad… , a veces más... pero eso es lo de menos, lo de más es que hay que ser capaz de atravesar las fases se tarde lo que se tarde, para eso: para atravesarlas, para dejarlas atrás. Evitándolas no se avanza.

Lo que conocemos por tiempo, por ahora, es sólo la distancia entre una fase y otra.
En realidad todo: las quejas, el miedo y el sufrimiento, son sólo herramientas para que uno se de cuenta.
Todas ellas se alimentan de reacción. Si no luchas contra ellas se muestran poco a poco tal como son y en vez de terribles enemigos invisibles y abstractos aparecen como torpes modelos concretos, imposturas, disfraces de nosotros, trajes grotescos del ego que al final por falta de riego se secan y mueren.
Cuando uno deja atrás una fase es cuando uno se da cuenta de que eso ya no le sirve y se atreve a soltarla, sólo entonces, como muletas, caen por si solas.
Así que si uno gusta de quejarse, de remugar, que criticar, que lo haga, todo lo que le venga en gana, hasta que le salga espuma por la boca, hasta que se aburra de si mismo tanto tanto tanto que pueda empezar después ya a darse el permiso para empezar a ser otro.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Necesidad de tiempo

Voy a citar al Pániker, que me gusta mucho: "Uno tiene que escribir desde sus propios estímulos. Regla fundamental: cuando vayas a contar/glosar alguna cosa, algún suceso, no trates de ser objetivo ni lineal; lo eficaz, el mejor camino, es plegar el tema a tu mood, a tus recursos, a tu psique, a tu aire; no a la inversa. Cualquier minucia puede traducirse en prosa propia a condición de que uno se acomode a los ritmos de su subjetividad, a las lujurias del instante, al placer de ir desbrozando lo que hay en uno mismo.Dicho de otro modo: no tiene uno que acomodarse al tema, sino que el tema tiene que acomodarse a uno.
Con esta regla de oro sospecho que se le puede híncar el diente a cualquier pieza.
Ceñirse, a la vez, a los dictados de la lengua - la lengua nutricia - y a los ritmos del psicocuerpo. Eso que llaman estilo es siempre un equilibrio entre lengua y psicocuerpo.
("Cuaderno Amarillo" - Salvador Pániker - página 307)

Uno necesita tiempo para él.
Tiempo de silencio y tiempo de pensar.
Tiempo para coger distancia y tiempo para recomponer.
Y tiempo para coser el hilo que hemos recogido.
Si no nos damos tiempo es como si pintaramos un cuadro sin alejarnos nunca del lienzo para ver como avanza la obra.
La perdida de perspectiva se debe a la falta de renovación de los puntos de vista.
A mas ángulos: más riqueza.
Viajar aumenta los puntos de vista porque hace que el ser humano despierte de la rutina del entorno y se fije mas.
En realidad para un hombre que se levantara cada día con los ojos límpios viajar podría ser un capricho mas que una necesidad.
Pero nosotros necesitamos el viaje, las vacaciones, los fines de semana.
Necesitamos tiempo. Más del que nos atrevemos a darnos.
Y necesitamos silencio. Para aprender hace falta el silencio.
Por miedo nos dedicamos a huir de el.
Por miedo a los espejos y a la visión clara tenemos encendido los pilotos automáticos casi de continuo.
El trabajo real es desenchufarlo todo y aprender a manejar uno mismo los mandos de esta máquina.

viernes, 31 de agosto de 2007

No me veo la pilila y lo apunto en un blog

Estaba en la ducha yo, hace un algo de rato, y al mirar hacia abajo he advertido que mi obesidad no mórbida pero si homersimpsoniana me ha empezado a ocultar el pene, De este modo he descubierto, sin asomo de horror, que no me veo la pilíla.
La tranquilidad de ánimo me viene dada por el equilibro interior. Las cosas resultan tan sosas y la motivación tan escasa que el resultado ecuacional es un sentimiento de derrota, desánimo y renuncia. Y curiosamente al no huir de este malestar sino al rendirme a él uno se da cuenta de que cómo un péndulo que se equilibra porque deja de luchar: al darlo todo por perdido la frustración desaparece porque ésta es sólo hija del deseo. Y así las cosas y amén: todo se inunda de paz.

Desde este estado, para profundizarlo y compartirlo y aprovechando este primer día de vacaciones en el que he entrado en la ducha a la misma hora de siempre, por inercia, como una máquina que tarda en parar...
Asusta ver lo que uno lleva puesto cuasi de continuo: la inercias, las defensas, los pilotos automáticos...
He pensado que hace años que no escribo nada ajeno a mi trabajo y he pensado que mi trabajo hace años que no saca nada interesante de mi.
He pensado que escribir puede ayudar a darse cuenta de cosas y darse cuenta a ser consciente.
Y he pensado que la única faena real que debería tener el ser humano es aprender a ser consciente.
Y con todo y con esto, en una conversación nocturno-estival entre vino, hace semanas, unos amigos y sus novias hablaban emocionados de los blogs, al acabar la velada en mi pequeña libretita azúl tenia apuntado direcciones e indicaciones de como abrir uno. Hoy han sido la llave de esta caja de Pandora.