martes, 18 de septiembre de 2007

El viento y el cielo

La mente se alimenta de orden.
Como cualquier máquina compleja.
Y cada persona, y cada mente, es diferente.
El buda decía "No hagas lo que no comprendes"

Uno siempre es un canal, un medio.
Todo lo que uno hace por hacer, inconscientemente, lo hace como una marioneta movida por el viento.
Todo lo que uno hace con conocimiento lo hace como un canal que intenta llevar a la tierra la armonía del cielo.

Podemos estar regidos por el viento o por el cielo.
El cielo es un timón, el viento la veleta.
El cielo sabe.
El cielo conduce, el viento lleva.
El cielo dirige, el viento se deja llevar.
El cielo induce, el viento arrastra.

El cielo es el cuerpo mental abstracto, el viento el cuerpo emocional.

La mente es hija del cuerpo mental concreto.

Y etiquetando aún mas ya que tengo la maquinita en las manos, como un reponedor de supermercado y ahora estoy pariendo precios:
El apego es el miedo.
El dolor tensión, angustia, bloqueo.
El dolor es un indicador de que algo esta yendo mal.
Si uno avanza por un camino de pinchos, en vez de aullar y sangrar o quejarse en el bar debería buscar otro camino, quizás.

El hombre sólo cultiva aquello que practica.
Y el miedo nos roba oportunidades para practicar.

El miedo no es el enemigo, porque repito, no se trata de luchar.
El miedo es un aviso de peligro. Si es de un peligro real, gracias por avisar.
Si es de un peligro ficticio, juguemos a analizar.
Y si el miedo nos protege de nuestra imagen, de nuestra importancia personal: entonces propongo cagarse en la imagen, en la importancia y en el mismo miedo, para escarpar de la cárcel de la imagen que es la cárcel del modelo. Esto claro está, sólo si uno esta preparado para ello.

Sin miedo y sin defenderse uno puede empezar a mirar al cielo.
Porque por fín tiene tiempo.
Y decidir si utiliza el impulso del aire o lo deja pasar.
Aprender a guiarse por las estrellas y utilizar el poder del viento, pero sin dejarse arrastrar.

1 comentario:

Bettie dijo...

Sabes¿? Hace unos meses tuve que leerme un texto de Edgar Morin para un seminario de Antropología. Defendía que la mente humana es la única "máquina" por así decirlo que funciona gracias al ruido, al desorden y al error. Un error en un ordenador es fatal, sin embargo, la mente humana lo analiza, lo asimila y lo supera, hace que pase a formar parte del propio sistema. Interesante, verdad?

Por lo demás, no hay que tener miedo a volar, pero la vida es demasiado corta como para hacerlo sin dirección. Toda la razón del mundo.

Un saludo